Desde la Asociación Civil Ribera de Bernal nos encontramos con la dificultad de avanzar en la conquista de un derecho que supla la necesidad que tendría cualquier ciudadano: tener una red de agua potable que viabilice
- la salud de todos nosotros y de nuestro entorno
- el desarrollo y crecimiento de la comunidad
Se han realizado análisis bacteriológicos para determinar el grado de contaminación de las napas desde donde se extrae en la actualidad el agua que se utiliza, aunque los resultados estén a la vista y al gusto. Mientras tanto, un camión del Municipio reparte agua casa por casa o bien los vecinos la compramos.
Después de acudir a la Intendencia de Quilmes se iniciaron los trámites correspondientes para hacer el pedido de apertura y/o construcción de un caño que permita el acceso de agua corriente al barrio, pero la empresa responsable de distribuir el agua (Aysa) se niega a realizar dicha tarea. Es por eso que impulsamos una campaña de adhesión simple y directa, para difundir la situación y recibir el apoyo de la sociedad. Porque también sabemos que tener agua potable es un derecho humano.